Me ha tocado viajar por todo el país, y he visto de cerca los estragos de la violencia que se vive, por desgracia, en casi todos lados, incluso en Mérida que es una ciudad muy tranquila, me tocó presenciar el desafortunado mitin feminista de pena ajena ante la mirada atónita de los turistas al ver cómo bajaban la bandera de nuestro país, para izar una piñata en forma de miembro masculino, con pintas y agresiones incluidas a cuanto hombre pasaba por ahí.
Una semana después me tocó vivir el caos en la carretera para entrar a Celaya, la cual,parece pueblo fantasma después de las 6 de la tarde, y recién me topé con una especie de toque de queda en Nogales.
Y puedo constatar que la violencia no se limita solo a una cuestión de género., y la falta de información nos aleja de poder conocer y combatir de forma efectiva las verdaderas causas.
Precisamente el viernes 6 de. Marzo, en medio de la preparación de nuevas protestas y el pánico al corona virus, se reformó el primer párrafo del artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue:
¿Qué es lo que causa la disputas y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no surgen de los malos deseos que combaten en su interior? SANTIAGO 4:1 NVI