Les puede resultar raro porque a los contadores por lo general, comen en 15 minutos (Aunque tengan que tragar los bocados grandes). Pero, yo más bien, saboreo y mastico mucho la comida. Por lo que, cuando me corretean porque ya quieren cerrar temprano, me enfado.
Así que este documento resulta útil a la hora de elegir un lugar apropiado para recordar que no somos como el robot del SAT, y necesitamos recargar batería para las horas que invertiremos en llenar las declaraciones anuales.