La mañana de hoy fue difícil, porque resultó toda una aventura llegar a la CANACO por el bloqueo de los maestros a la Av. Reforma y de pronto se me hizo una especie de ironía de la vida, ya que mientras en las calles los maestros protestan por la aprobación de una ley que va a evaluar su desempeño y exige que se mantengan actualizados para mejorar la calidad de la enseñanza del país, varios contadores me volvieron a sorprender caminando largas cuadras y hasta quedándose sin desayunar para llegar al curso, mantenerse actualizados, y preparar la estrategia para cuidarle las espaldas a alguien que seguramente no se lo merece y nunca se los va a agradecer.
Me recordaron el propósito de nuestro servicio y eso hizo posible para todos tolerar tanta frustración.
Gracias
