Parte de la economía en México se debe a las Pymes. Su aportación del PIB en el país es del 52 % y, además son responsables de generar el 72 % de los empleos, (INEGI, 2022). Dentro de estas empresas, se encuentran las que han sido generadas y dirigidas por familias.
Los negocios familiares se constituyen a partir de la fundación entre dos o más integrantes consanguíneos. Comúnmente tienen puestos de mayor peso, como el tema administrativo o aquellos que impliquen la toma de decisiones. Es necesario recalcar que los que entran a esta categoría, ocurre cuando al menos un familiar está a cargo del gobierno de la empresa.
¿Qué tal les va a los negocios familiares?
- En México, el 45 % de los emprendimientos registrados durante el presente año, son conformados por familiares (ASEM 2022).
- Uno de los planes a futuro entre los negocios familiares que más predomina es la idea de expansión del mercado con un 87 %, seguido por la innovación digital con un 74 % (Empresas Familiares 2021).
- A nivel mundial, México lleva la delantera con el mayor índice de sobrevivencia de las empresas de segunda generación, con un 24 %, a comparación del promedio mundial que es del 22 % (Cifem).
Dificultades de los negocios familiares
Además de los problemas que afrontan otras pymes, como la liquidez y financiamiento, tienen que lidiar con problemas internos que influyen en la dirección que tomará el negocio. Estos son los más recurrentes:
Aceptar los cambios
Adaptarse a lo largo de los años no es una tarea fácil. Los cambios ocurren con las siguientes generaciones. No es el mismo modo de funcionamiento de la primera generación que de la segunda y mucho menos la tercera.
Complementarse con las nuevas tecnologías es un gran paso para muchas Pymes debido a las necesidades de los consumidores. Aprovechar las herramientas tecnológicas abren nuevas oportunidades en varios aspectos.
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El plan de sucesión
Tener un plan de sucesión es uno de los principales problemas que tiene una empresa familiar, sin importar su tamaño. El 47 % de los empresarios mexicanos les tomó en promedio 5 años llevar a cabo el procedimiento de sucesión (Tecnológico de Monterrey 2022).
Las cuestiones por las que no se tiene un buen plan de sucesión derivan en la incertidumbre y desconfianza del candidato, a pesar de ser un familiar o no querer dejar el cargo.
Otra cuestión es que los sucesores no tienen interés en seguir dentro del negocio familiar. Solo una tercera parte sobrevive a la segunda generación y un 10 % a la tercera generación (Tecnológico de Monterrey 2022).
La segunda generación es la que predomina en el manejo de las empresas familiares, con un 43 %. Esto quiere decir que los hijos de los fundadores están a cargo.
Para finalizar, no se sabe con certeza acerca del futuro de estos legados. ¿Aumentará o disminuirá el porcentaje de estas empresas?
Crear un plan de sucesión es importante. Un mito común acerca de este tema, es que se tiene la creencia de que es obligatorio que un miembro de la familia tenga que tomar el puesto pero la realidad es que también se puede considerar a alguien externo.
