Al hablar del consumidor, nos imaginamos a la persona que compra y utiliza el producto o servicio. Pero, cuando nos referimos al cliente de un negocio, pensamos que es lo mismo, cuando en realidad no es así. En esta ocasión, te explicaremos la diferencia entre ellas y cómo podemos sacar provecho de ello.
¿Qué es un consumidor?
El consumidor es cualquier persona y/o empresa que utiliza productos o servicios para completar un proceso o satisfacer sus necesidades, como alimentarse, vestirse o contratar un servicio de jardinería.
Cabe mencionar que el consumidor no necesariamente pasa por el proceso de compra. La razón se debe a que puede existir un intermediario.
Sin embargo, conocer al tipo de consumidor que adquiere el producto, es de suma importancia ya que así, se puede adaptar las estrategias de venta o simplemente ajustar tu servicio al cliente.
Consumidor responsable
No se deja llevar de manera impulsiva. Conoce lo que necesita y tiene contemplado el presupuesto. Además de hacer comparaciones entre una y otra marca.
Por lo tanto, puede aventurarse a probar cosas nuevas.
Consumidor impulsivo
A comparación del caso anterior, se deja llevar por cualquier promoción, sin importar si lo necesita o si está fuera de su presupuesto.
Si sumamos las tendencias y las personas con mayor influencia en internet, conlleva a un aumento de los consumidores compulsivos.
El acceso a internet también adopta un papel importante en la decisión del consumidor. Lo podemos ver en las reseñas y opiniones de quienes probaron el producto, ya que ofrecen un punto de vista más transparente.
Hay que tener en cuenta que una buena o mala opinión de los consumidores no hay que dejarla pasar. Esto es porque son quienes recomiendan o expresan su mala experiencia con su círculo social.
Características del cliente
En cambio, el cliente se refiere al comprador frecuente de una empresa. Esto quiere decir que el cliente también puede ser consumidor o un proveedor.
Cabe mencionar que el cliente es quien mantiene activa la empresa. Esto quiere decir que mientras se sientan a gusto con la calidad, precios y atención que se les brinda, estarán contribuyendo económicamente a la empresa.
Los programas de fidelización para los clientes aportan beneficios tanto para los clientes como para las empresas. Estos programas varían, pueden incluir descuentos, promociones, artículos exclusivos etc.
Consumidor y cliente ¿Cuál es más importante?
Visto desde el lado de las empresas, se puede obtener una mejor retroalimentación por parte de los clientes, ya que ellos forman parte del sustento del negocio.
Sin embargo, para que esto llegue a suceder, un cliente primero es un consumidor curioso, que se da la oportunidad de probar algo nuevo. Aquí es en donde la calidad del producto es crucial para saber si fue de su agrado o no.
En caso de que se sienta a gusto, seguirá consumiendo y por ende, se convertirá en cliente.
En conclusión, no hay una respuesta única, ya que depende qué es lo que quieras lograr. Puedes conservar a los mismos clientes para seguir en operación pero, por otro lado, atraer a nuevos consumidores te da más posibilidad de adquirir nuevos clientes.
