A medida que avanzaba la pandemia, las compras en línea fueron en aumento y con esto el uso de las tarjetas y cuentas virtuales. De acuerdo con la CONDUSEF, durante el año 2021, los pagos con tarjeta efectuados en comercios electrónicos representaron el 20.3% a comparación de los comercios tradicionales, utilizando mayormente la tarjeta de débito.
¿Qué diferencia hay entre una tarjeta virtual y una física?
Uno de los puntos principales para tomar en cuenta es, la seguridad. Por dicho motivo, las tarjetas virtuales ofrecen mayor protección al ejecutar cualquier movimiento. El código de seguridad (CVV) cambia con cada operación realizada.
Es importante mencionar que el número de tarjeta entre la física y la digital es distinta.
En un estudio realizado por Estatista, en México ha ido ascendiendo el número de compradores por medio de dispositivos móviles. Tan solo en el año 2021 se registró un 37.7% y se prevé que para este año será de un 38.2% de la población que realice compras en su teléfono o tablet en vez de usar una computadora. Esto quiere decir que las facilidades que ofrece una tarjeta en línea y el manejo de cuenta dentro de un teléfono, tablet, etc., van relacionados y creciendo por ambas partes.
Además, ofrecen un control más personalizado. Un ejemplo es BBVA. Tiene la opción de activar o desactivar la tarjeta mediante su aplicación. Esto previene su uso indebido en caso de extravío o robo y también mantiene una mejor administración de presupuesto.
Las transferencias con una cuenta digital son más fáciles porque se controla con la aplicación del banco al que pertenece. El código token es utilizado por muchas instituciones bancarias que cuentan con aplicación. Consiste en una serie de 6 números que se usan por única vez. Con ellas realizas transacciones, pagos de servicios y recargas.
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