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¿Contadores ya hicieron su acto de contrición?

Parece que este es el último año en que se presenta el dictamen correspondiente al ejercicio fiscal 2013 con las reglas que beneficiaban a los contribuyentes obligados. Muchos colegios en todo el país se sintieron ofendidos con las declaraciones del ejecutivo al indicar que los empresarios pueden invertir su dinero en algo mejor que en un contador, y a la fecha conozco muchos despachos que han tenido que subemplearse en otras áreas porque su fuente de ingresos principal era la elaboración de dictámenes.

Sin embargo los contadores seguimos demostrando que tenemos el corazón para no descuidar la presentación de los últimos dictámenes obligatorios este año, incluso me tocó presenciar en Toluca la felicitación a todo un despacho por tener listos el 60% de los dictámenes que van a presentar próximamente a tiempo.

Lo malo es que para el SAT no basta tener un corazón adecuado y acaba de colgar un anuncio donde indica lo siguiente:

Contador público: para la presentación del Dictamen fiscal 2013 es necesario que estés al corriente en el cumplimiento de tus obligaciones fiscales. Te recomendamos verificar tu situación en el menú Trámites. Selecciona: Servicios: Opinión del cumplimiento: Consulta personal e ingresa con tu firma electrónica para obtener el reporte.

Es común que los contadores primero nos preocupemos por cumplir con las obligaciones de nuestros clientes y al final dejemos las propias; no sé si tenga que ver con algún tipo de trastorno pero siempre anteponemos las necesidades de los demás con tal de cumplir con nuestro trabajo (bueno al menos en la mayoría de los casos, aunque también hay sus excepciones), el problema es que ahora eso puede ser un obstáculo para presentar los dictámenes. Al parecer esto tiene que ver con ser CONGRUENTE en todos los aspectos, ya que resultaría algo ilógico que un contador se saque un 10 con su cliente pero de forma personal vaya atrasado en sus obligaciones sin embargo, no es una sorpresa descubrir que la carta de buena conducta que está solicitando el SAT no siempre está actualizada y hay ocasiones en que las últimas declaraciones aparecen como omisas, así que váyanse preparando para ser cuestionados y controlados día y noche por algo que ni siquiera tiene sentido común: UNA COMPUTADORA.